Observación social
Escala nacional
El conflicto interno y la inestabilidad política, económica y social que Colombia ha sufrido desde la década de 1950 han obstaculizado el desarrollo social que tanto necesita Colombia. A principios de siglo, la sociedad encontró en la caridad una respuesta al problema de los niños huérfanos y angustiados. La caridad, medio constante de obtención de fondos, cubría las necesidades de salud, educación y protección de los niños que deambulaban por la capital. Así, se desarrolló la creación de varias instituciones, hospicios, dispensarios. La Iglesia intenta responder a las necesidades de la población pobre creando espacios de intercambio, de escucha y de sensibilización (los equipos de San Vicente de Paúl, “la Comunidad Base”).
Sin embargo, debido a la situación del país y la violencia, casi no hay presencia de asociaciones en los barrios más desfavorecidos. A nivel estatal, el desarrollo de la política social es lento y relativamente reciente: Bienestar (DASS) apareció recién en 1968, por ejemplo.
Poco a poco se va imponiendo la conciencia por parte de los poderes políticos. Así, en 1991 Colombia se definió como un Estado social regido por el Estado de derecho e incorporó plenamente la doctrina de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y la Familia. Esta dirección es un nuevo aliento y un nuevo punto de inflexión.
Durante estos años se realizaron esfuerzos a nivel de instituciones que se crearon en diferentes regiones, siendo en 1993 la creación de un sistema de seguridad social, en 1995 el plan nacional de desarrollo para la protección de niños y menores en situación irregular y en 1996, el estado estableció normas especiales de protección contra la violencia intrafamiliar. Desgraciadamente, los medios utilizados no son suficientemente numerosos y no todo el mundo tiene acceso a ellos.
Caminos de Esperanza forma parte, por tanto, del patrimonio religioso y caritativo de asistencia social pero desea ir más allá y apoyar las ambiciones del país en materia de protección y asistencia social, coherentes con las necesidades de los más desfavorecidos.
Escala de la comuna
El proyecto Caminos de Esperanza es visto muy positivamente y cumple con las expectativas de los residentes más ricos de Barrancabermeja. Muchos de ellos quieren cooperar pero no se sienten cómodos en estos barrios donde hay cierta inseguridad.
El ayuntamiento también nos apoya ya que trabajamos con la secretaría de educación, cultura y salud para diversos operativos. Mantenemos estrechos vínculos con los profesores de las escuelas infantiles apadrinadas pero también con otros establecimientos. Nuestra colaboración con Chester Palmer (universidad privada), por ejemplo, nos permite recibir donaciones (ropa), organizar actividades de intercambio entre los alumnos de la escuela y los del barrio (partidos/torneos de fútbol, fabricación de cometas, por lo tanto, regalos de Navidad, etc. .)
Finalmente, colaboramos con universidades locales y damos la bienvenida a algunos de sus estudiantes para pasantías o proyectos de trabajo social.
Escala del barrio
Los habitantes de los barrios El Arenal, Las Playas, San Francisco y Cardales provienen principalmente de desplazamientos forzados producto del conflicto armado que afecta al país. El barrio no es resultado de una planificación urbana sino de asentamientos improvisados en lotes baldíos en busca de una vida mejor. La angustia es grande cuando lo has dejado todo atrás. Tienes que adaptarte a una nueva vida, vivir en comunidad con personas de diferentes culturas y afrontar la vida cotidiana: alimentar a familias numerosas, encontrar trabajo, construir tu propia casa, etc. La necesidad de ayuda humanitaria en esta ciudad se siente muy vivamente.
En efecto, a pesar de la gran solidaridad entre ellos, cada uno tiene que afrontar a diario dificultades de todo tipo: alcoholismo, problemas de salud, trámites administrativos, violencia, educación, analfabetismo... Es importante que vengan y confíen en alguien externo. quien intentará guiarlos, compartir lo que están viviendo.
El distrito de El Arenal cuenta desde hace mucho tiempo con el apoyo de la asociación Point Cœur, que aseguró su presencia y apoyo en el distrito. Cuando se fueron, nos pareció imperativo mantener la continuidad de este apoyo al que aspiran los residentes adaptando nuestras acciones al contexto cambiante.
En Francia
En las sociedades occidentales modernas, el individualismo y el retraimiento en uno mismo se exacerban particularmente. Paradójicamente, también observamos una fuerte demanda por parte de los jóvenes de descubrir el mundo y de involucrarse en proyectos solidarios. La relación con el trabajo ha cambiado y se siente mucho el deseo de encontrarle sentido a la vida. Es en esta paradoja donde encaja el proyecto Caminos de Esperanza. Ofrecemos un método de compromiso y acción solidaria, de intercambio, de retiro, de ruptura y de descubrimiento de otra cultura y de otro país.
Por otro lado, en sociedades cada vez más secularizadas, ofrecemos un encuentro con los valores católicos y la fe entre personas de todos los orígenes.